Hoy vamos a hacer un guiso de lo más sencillo, recuerdo de cuando era niña, que me encanta para cuando ya empieza el frío, un guiso para tomar calentito y con pan para sopear el caldito de este rico guiso.
Ingredientes:
- Costilla de cerdo, dependiendo de los que van a comer, para cuatro más o menos 500gr
- Patatas 5 grandes
- Guisantes 300gr
- Cebolla 1
- Tomate frito
- Azafrán
- Vino
- Ajo y perejil
- Pimienta y sal
Elaboración:
En primer lugar cogemos las tiras de costilla, que compraremos a nuestro gusto, a nosotros nos gusta más carnosa.
Cortamos la costilla dejando cada hueso con su carne separado de los otros.
Preparamos también ya la cebolla cortada en dados, más grueso o menos grueso según nos guste.
En una olla echamos aceite y la ponemos a calentar, cuando está caliente echamos la costilla.
La rehogamos, le damos unas vueltas cuidando que no se nos pegue.
Cuando tenemos la costilla doradita añadimos la cebolla, la pimienta, el ajo y el perejil.
Removemos y dejamos que se haga un poco la cebolla y añadimos el tomate frito y el azafrán.
Echamos el vino y damos más vueltas dejando que se evapore el alcohol, ahora echamos una pizca de sal, que no va a ser la definitiva.
Cuando ya hemos reducido el vino añadimos un poco de agua hasta cubrir la carne y dejamos cocer a fuego medio-lento, el tiempo depende de lo tierna o dura que esté la carne.
Mientras se cuece la costilla pelamos y cortamos en dados medianos las patatas.
Cuando está cocida la carne añadimos los guisantes y las patatas y volvemos a cubrir de agua y rectificamos de sal añadiendo otra pizca. Dejamos cocer unos 10 a 15 min.
Después de dejar reposar 5 minutos desde que apagamos el fuego ya lo tenemos listo para servir y, a disfrutar y chuparse los dedos!!!