Castelo da Lua, Rianxo, Galicia

El Castelo da Lúa (Castillo de la Luna) está ubicado en una pequeña península que recibe el nombre de Punta del Pazo, lo que le otorga una posición estratégica excepcional al norte de la Ría de Arousa. La fortaleza fue construida por Paio Gómez Chariño, el primer señor jurisdiccional de Rianxo en el siglo XIII, en compensación por su labor en la conquista de Sevilla. Entre finales del siglo XV Y 1532 el edificio fue utilizado como prisión y se abandonó a partir de esa fecha. En el siglo XVIII, entre las Ruinas, se dispondrá un obrador de cerámica popular.

En el siglo XV, Rianxo es una villa marinera que obtiene la principal parte de sus recursos del mar. La villa aparece incluida dentro de las rutas de cabotaje, estando bien ubicada en relación con la red de vías terrestres. En el mapa de la ría, realizado por Pedro Teixeira, aparece la villa de Rianxo así como la fortaleza, ya mencionada en aquel momento como «Castillo Viejo».

La fase álgida del castillo estará relacionada con las disputas entre la familia Soutomaior, como señores del castillo, y el poder arzobispal de Compostela. En 1426 el rey exije a Paio Gómez de Soutomaior el derrumbe de la fortaleza por haberla edificado sin permiso del arzobispo de Santiago, orden que no será acatada.

LA LEYENDA Y EL ORIGEN DEL NOMBRE

Actualmente la fortaleza recibe el nombre de Castelo da Lúa. No obstante, esta denominación no fué la original, pues es conocida sólo desde tiempos relativamente recientes.

Entre las hipótesis de la nomenclatura, los investigadores apuntan la posibilidad de la vinculación con el apellido Luna de una dama del castillo, Xoana de Luna, esposa del mariscal Don Sueiro, o por la presencia en uno de los escudos de la familia. La verdad es que el nombre de Castelo da Lúa, aparece por primera vez en un artículo de J. R. Figueroa de 1850. De las leyendas asociadas al castillo, existe una historia romántica, en la que se cuenta que el resplandor de la luna nocturna acabaron delatando a una pareja de enamorados que huían en una embarcación del castillo, con un desenlace funesto.

INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA E HISTÓRICA

Durante la primera década del siglo XXI se llevan a cabo varias actuaciones arqueológicas y estudios históricos que permiten poner al descubierto los restos visibles en la actualidad, así como conocer la historia del castillo y de sus protagonistas.

EL ESTABLECIMIENTO DE UN OBRADOR DE CERÁMICA POPULAR TRAS EL ABANDONO DEL CASTILLO

Con la fortaleza en ruinas se construye un obrador de cerámica popular que funcionará hasta la segunda mitad del siglo XVIII. El descubrimiento de este taller cerámico supuso una novedad desde el punto de vista arqueológico. Los miles de fragmentos de piezas cerámicas desechadas por presentar roturas o fallos de fábrica, ubicadas en los estractos superiores del yacimiento, permitieron sentar las bases para caracterizar la cerámica común o popular de Galicia en la era moderna (siglos XVI-XVIII). Físicamente eran unas cerámicas  muy resistentes, y tenían formas diversas compuestas por ollas, tapas, jarras, botellas, barreños, platos y tazas, principalmente.

Todo obradoiro de cerámica debe contar con tres materias primas básicas que son: agua, arcilla y madera, con la que calentar el horno. El suministro sería fácil debido a la posición del obradoiro en la punta del Pazo, lo que también limitaría la posible propagación del fuego.

EL HORNO CERÁMICO

Fue construido en mampostería de granito con arcilla, y estaba compuesto por una boca de combustión y una cámara de cocción. Los paralelos más directos se encuentran en los hornos tradicionales de Gundivós (Sober, Lugo) y Betanzos (A Coruña), donde, como aquí, se realizan estructuras sencillas, con una sola cámara de tipo descubierto y sin parrilla.

EDIFICIOS Y ELEMENTOS DE CONSTRUCCIÓN

1. Foso. Para aislar el castillo de la línea costera, se excavó el foso en la roca. Obtendría acceso a la fortaleza por medio de un puente elevado.

2. Fachada frontal. Establecido por la línea de la muralla, la puerta de acceso y los baluartes.

3. Puerta de acceso. Posiblemente tendría un arco de medio punto de facturación gótica, franqueada por baluartes.

4. Línea de muralla. Recinto de defensa y delimitador del espacio del castillo.

5. Antemural. Muro externo para frenar las embestidas del mar y proteger los cimientos del muro de la salinidad. Se construiría con una estructura de mampostería de unos 2 m de altura. De el apenas se conservan rebajes en las rocas sobre las que se asentarian.

6. Patio de armas. Es de planta rectangular y en él se realizarían actividades de carácter castrense. El nivel del suelo estaría sobre roca viva, pero no se conservan restos.

7. Casa fuerte del castillo. Edificio principal de las dependencias del castillo, anexo a la torre del homenaje, de dos pisos.

8. Muro de la fase posterior. El castillo sufrirá transformaciones y destrucciones a lo largo de sus casi tres siglos de vida, y se convertirá en la cárcel en la última fase de uso.

9. Horno de cerámica. Con el castillo en ruinas, se instaló un obrador de cerámica que duró hasta la segunda mitad del siglo XVIII, de lo que únicamente solo se conserva el horno.

10. Torre de homenaje. Edificio principal de la defensa del castillo, símbolo del poder feudal.

11. Patio norte. Desde donde se accedía al resto de las dependencias y donde se desarrollaban actividades de carácter cotidiano.

12. Edificios anexos a la muralla. Edificios destinados a dependencias, para fines domésticos, de una sola planta.

13. Baluarte Norte. Sería la proa de la fortaleza, que protegería el extremo norte del edificio en el límite de las rocas y defendería la Poterna

14. Poterna. Puerta secundaria abierta en la muralla del castillo, con salida al muelle, en la desembocadura del río Te.

LA TORRE DE HOMENAJE COMO SÍMBOLO DE PODER.
Además de ser el núcleo de la defensa y la vida del castillo, la torre del homenaje es el emblema del poder señorial, hecho por el que los Irmandiños se centrarán en su destrucción. Es la torre más visible de la fortaleza, superior a la muralla y que puede quedar aislada del resto del castillo en caso de ataque. En ella se desarrollaron las funciones más relevantes, y albergaba estancias con diversos usos: dependencias señoriales, almacenes de víveres, tesoros, etc.

Aproximadamente una torre del homenaje tendría una altura equivalente a multiplicar por tres la longitud de uno de sus lados. En el caso de Rianxo, la torre podría tener alrededor de unos 23 m de altura.

LAS MARCAS DE CANTERO

Una gran parte de las piedras que formaban parte del castillo conservan marcas de cantero. Se corresponden con signos grabados en la piedra que probablemente servirían para señalar el trabajo realizado por cada trabajador o taller/obrador.

EL ABANDONO Y EL ESPOLIO DE LA FORTALEZA

De su mal estado hablan los visitantes que el arzobispo de Compostelano envía a sus fortalezas, con el fin de evaluar su estado. Tras el abandono del castillo en 1532, éste sufrirá el saqueo de sus piedras, muchas de las cuales se utilizaron para la construcción, como en el caso del campanario barroco de la iglesia parroquial de Santa Comba de Rianxo, o en el propio muelle de la ciudad.

 

LA VIDA EN EL CASTILLO

Las evidencias materiales nos acercan características de la vida cotidiana de los habitantes y visitantes del castillo. Esta no era la residencia habitual de su señor, sino de una pequeña guarnición militar, como se refleja en un documento de 1457, que describe el armamento del que disponía la persona encargada de la custodia de la fortaleza.

Entre los objetos proporcionados por las intervenciones arqueológicas, hemos encontrado vajillas, monedas, armas y piezas metálicas de uso personal, como alfileres, cadenas o hebillas. Muchos de estos productos fueron traídos desde lejos, algunos de ellos procedentes de la costa de Levante, Andalucía o Portugal. Los marineros y comerciantes Rianxeiros exportaban pescado a esas latitudes y  aprovechaban el viaje de vuelta para traer estos valiosos objetos.

De la dieta de los habitantes del castillo se muestra la cantidad de conchas de moluscos recuperados, así como los restos óseos pertenecientes a la fauna doméstica y la caza

UNA FORTALEZA EN UNA PUNTA ROCOSA

Los restos definen una planta casi rectangular con un extremo puntiagudo y un antemural externo, que rodeaba el acantilado. El recinto estaría ceñido por la pared interior, de la que formaría parte un portón de acceso, después de pasar el foso por un puente elevado. En el interior, se dispondría el patio de armas de planta rectangular y la casa fuerte del castillo, siendo la torre del homenaje el edificio solitario. En la parte posterior se distribuyen una serie de dependencias y en el extremo norte el baluarte que defendía la poterna de salida al muelle.

LINEA DEL TIEMPO

  • S. XIII
  • C. 1225 : Nació Paio Gómez Chariño, posiblemente en Pontevedra.
  • Segunda mitad del siglo XIII : construcción de la fortaleza de Paio Gómez Chariño, primer señor de Rianxo.
  • 1295 : Asesinan a Paio Gómez Chariño en Ciudad Rodrigo (Salamanca).
  • S. XIV
  • Inicios del siglo XIV : Xoana Mariño de Rianxo, hija de Paio Gómez Chariño, se convierte en la señora de la fortaleza de Rianxo y de su territorio.
  • S. XV
  • 1426 : el rey Juan le manda a  Paio Gómez de Soutomaior que derrumbe la reconstrucción que está haciendo del castillo de Rianxo.
  • Mediados del siglo XV : reformas por parte de Sueiro Gómez de Soutomaior.
  • 1465 : destrucción del castillo en la segunda revuelta irmandiña.
  • Después de 1465 : reconstrucción de Sueiro Gómez de Soutomaior.
  • 1480 : nueva destrucción por parte del gobernador real Fernando Acuña.
  • Finales del siglo XV : el edificio se convierte en prisión.
  • Siglo XVI
  • 1532 : abandono de la fortaleza.
  • Siglo XVI : jurisdicción directa de la torre por parte del arzobispo de Compostela Alonso II de Fonseca.
  • 1544 y 1547 : visitas y valoración de la fortaleza de Rianxo por parte de la Mitra de Santiago de Compostela.
  • S. XVII
  • 1617 : los visitantes del castillo señalan el estado ruinoso en que se encuentra la fortaleza.
  • S. XVIII
  • 1737 : con piedras del castillo, se construye el campanario de la iglesia.
  • 1738 :Toma de posesión de la fortaleza de Rianxo por el maestro de campo Don Benito José de Bazán y Mendoza, en nombre del conde de Castronuevo.
  • Segunda mitad del siglo XVIII : abandono del obrador de cerámica popular.
  • Siglo XIX
  • 1850 : artículo de JR Figueroa en el que aparece un grabado del castillo.
  • S. XX
  • S. XX : el castillo sirve de cantera para diversas construcciones de la zona.
  • S. XXI
  • 2001-2010 : se realizan las intervenciones arqueológicas que ponen al descubierto los restos.

CASTELO DA LÚA LEYENDA

El castelo da Lúa  (Castillo de la luna en castellano) es una zona arqueológica conformada por los restos de un castillo medieval situado al margen de la Praia da Torre, en la desembocadura del río Tea, en el lugar de Pazo en Taragoña, Rianxo.

El castillo fue construído, en el siglo XIII, pasando más tarde a formar parte del patrimonio de la Orden del Temple y después a la archidiócesis compostelana. Derruido por los irmandiños sobre 1465, reedificado nuevamente y vuelto a demoler en 1480. Desde entonces hasta 1532 las ruínas del castillo fueron empleadas como cárcel, hasta que arzobispado de Fonseca. Quedando la fortaleza arruinada en 1600 las ruinas fueron expoliadas para realizar en 1740 el campanario de Igrexa de Santa Comba de Rianxo.

La Ensenada de Rianxo se forma por la desembocadura del Río Grande, Beluso y Tea. Este último desemboca en Praia da Torre. En la punta de A Torre podemos ver estos antiguos restos en forma de los cimientos y los arranques de gruesos muros de varias construcciones como torres y murallas defensivas. La punta da Torre donde se ubicaba el castillo estaba rodeada de agua cuando la marea subía.

Según cuenta la leyenda, eran sus dueños, los caballeros de la Orden del Temple, que lo habían edificado. En una de las luchas que solían tener entre sus vecinos de feudo, fue secuestrada una joven, “cuyos gritos se escuchan como murmullos en la playa”. La mujer era hija del señor feudal derrotado.

En la misma zona del castillo estaba ingresado de gravedad un caballero que había defendido el honor de su señor vencido y la muchacha, de la que estaba enamorado. La resistencia y fortaleza del caballero, junto con los cuidados de la doncella, le devolvieron la esperanza.

La condición de los prisioneros había conquistado la voluntad de uno de los templarios. En un anochecer nublado en la ría rianxeira, guiados por el cómplice templario, salieron por uno de los pasadizos a la playa y huyeron en un bote. Pero fue avistado a lo lejos, y alertados los defensores del castillo. Al momento, un grupo de guerreros y arqueros intentaron matar a los fugitivos. El cuerpo del caballero recibió tres flechas mientras tapaba a la dama. Una ola volcó la embarcación y la mujer se lanzaba al agua desesperada.

Al día siguiente, las olas trajeron a la orilla los cuerpos de los enamorados, abrazados. Fueron sepultados al pie de una de las torres interiores del castillo. La leyenda dice que, desde entonces, todas las noches de luna, “un haz de sus rayos se posaba y velaba con su luz la sepultura de los enamorados” y que, al anochecer, el sol rojo iluminaba los blasones del castillo de Temple.

 

CURIOSIDADES

Mediante “coplas” transmitidas de boca en boca los habitantes de la villa “rianxeira” fueron armando la historia de esta narración, también contada y cantada por los viejos juglares de la Edad Media.

El castillo de ” A Lúa” aparece recogido por primera vez en un artículo de J.R. Figueiroa de 1850.

Durante la primera década del S.XXI, se realizaron varias actuaciones arqueológicas y estudios históricos que permitieron poner en descubrimiento los restos hoy visibles, así como conocer la historia del castillo y de sus protagonistas.

En el S.XVIII, entre las ruinas, se creó un taller de cerámica popular. Con la fortaleza en ruinas se construyó un alfar de cerámica popular que funcionaría hasta la segunda mitad del S.XVIII. El descubrimiento de este taller cerámico supuso una gran novedad desde el punto de vista arqueológico.

La fase álgida del castillo está relacionada con las disputas entre la familia Soutomaior, como señores del castillo y el poder Arcebispal de Compostela. En 1426, el rey exige a Paio Gómez de Soutomaior el derribo de la fortaleza por tenerla edificado sin el permiso del Arzobispo de Santiago, orden que no fue acatada.

El Castelo da Lúa dispone de un proyecto para su consolidación, restauración y puesta en valor. El principal objetivo es poder poner en marcha visitas turísticas y educativas.

COMO VÉIS ESTA VILLA MARINERA GUARDA MUCHOS SECRETOS, MUCHOS DE ELLOS EN EL MAR Y OTROS MUCHOS EN EL INTERIOR.

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