Al pasear por Hyde Park, o más concretamente, por Kensington Gardens, nos encontramos con la famosa estatua de Peter Pan. Una estatua que cuenta con más de 100 años de historia, y que igual no debería estar donde hoy está…
Muchas personas no saben que Kensington Gardens fueron los jardines que inspiraron al autor , J.M. Barrie, para empezar la historia de Peter Pan. Es más, la estatua se halla localizada en el punto exacto en el que Peter Pan «aterriza» en la primera versión, y fue colocada en ése lugar, nada más y nada menos, que por el propio autor en secreto una noche – ya que le fue denegado el permiso necesario para poder colocar la estatua allí.
Se cuenta que el creador del propio cuento, James Matthew Barrie, encargó la estatua a este escultor, Sir George Frampton, para que la levantase porque se inspiró para escribir la historia dando paseos por este parque. Y que el modelo elegido fue un niño de 6 años de nombre Michael Llewelyn Davies al que vistió para parecerse lo máximo posible al Peter Pan que conocemos.
Lo planeó todo meticulosamenete, ya que además publicó un artículo en el periódico The Times ese día, contándoles a los niños que en Kensington Gardens les esperaba una sorpresa… Y así, el 1 de mayo de 1912, «mágicamente» apareció la estatua de Peter Pan en Kensington Gardens.
EVOLUCIÓN DE PETER PAN
J.M. Barrie fue un novelista y dramaturgo escocés, que tras ir a la Universidad de Edimburgo trabajó de periodista en Nottingham y en Londres.
Durante su estancia en Londres J.M. Barrie paseaba a menudo por Hyde Park y Kensington Gardens, y fue aquí donde conoció a la familia Llewelyn Davies, una familia que tenía 5 niños: George, Jack, Michael, Peter y Nico. Hizo una gran amistad con ésta familia y los niños, y fueron éstos niños jugando en Kensington Gardens los que inspiraron la historia de Peter Pan.
Peter Pan fue una historia que J.M. Barrie cambió y actualizó numerosas veces. Peter Pan apareció en su primera novela llamada «The little white bird» (1902) en la que Peter Pan vivía en Londres, no en el país de Nunca Jamás, y volaba desde su guardería hasta Kensington Gardens – aterrizando en el punto exacto donde hoy podemos encontrar la famosa estatua. Y en ésta primera versión, se daba por hecho que todos los niños eran mitad pájaro y mitad niño, y que era ésa la razón por la cual todos los niños, como era natural, podían volar. Cuando empezaron a ocurrir accidentes – niños tirándose desde las alturas para volar, J.M. Barrie introdujo los polvos de hada – y dejó muy claro que sin polvos de hada, los niños no podrían volar.
Más tarde, en la obra que escribió J.M. Barrie en 1904, Peter Pan o el niño que nunca crecía ya vivía en el País de Nunca Jamás con los niños perdidos, y eran amigos del hada Tinkerbell (Campanilla) y aparecía también Wendy. El capitán Hook no fue añadido hasta más tarde, y es que J.M. Barrie creía que Peter Pan ya era lo suficientemente travieso para que la historia de Peter Pan fuese entretenida. Fue durante el ensayo de las obras de teatro cuando se le ocurrió la idea de meter la figura de un barco pirata, pero lo hizo porque le hacía falta un escenario diferente para la obra de teatro, pero así fue como acabó creando al Capitán Hook, que más tarde formaría parte de la novela.
EL REGALO DE PETER PAN A LOS NIÑOS DE LONDRES
En 1929 J.M. Barrie le dió todos los derechos de Peter Pan al hospital de niños de Great Ormond Street Hospital en Londres. Desde entonces, todos los beneficios ganados por la historia de Peter Pan – libros, películas, teatro… van al hospital.