San Juan de Gastelugatxe, Bermeo, País Vasco

Gaztelugache​ es un islote de la localidad vizcaína de Bermeo, ​ País Vasco. Está unido al continente por un puente de dos arcos. Sobre la isla hay una ermita dedicada a San Juan que data del siglo X, aunque algunos descubrimientos datan del siglo IX.

El acceso se puede realizar desde la carretera que une Bermeo con Baquio (BI-3101). La mejor época para visitarlo es la primavera o el otoño y así disfrutar de la paz del lugar, ya que en verano suele estar muy concurrido.

ETIMOLOGÍA

La palabra gaztelugatxe proviene del euskera gaztelu, «castillo» y atx, «peña», es decir, «peña del castillo». La palabra atx y sus variantes fonológicas son habitualmente usadas como sufijo o prefijo en euskera vizcaíno para denominar a montes y peñas: Aketx, Murgoatx, Karatxa, Atxulo, Axpe…

Documentalmente en el siglo XI (1053) la ermita se llamaba Sancti Johannis de Castiello (San Juan del Castillo), en la carta de donación que de ella hicieron Íñigo López, señor de Vizcaya, y su mujer Toda Ortiz a los monjes del Monasterio de San Juan de la Peña (Jaca, Huesca, Aragón), quedando bajo su protección y dominio, cuna de la Corona de Aragón.

«…ego Enneco Lopiz et uxor mea
Tota Ortiz de nostra bona voluntate
tibi domino Zianno Sancti Johannis
monaco. Damus deo et
Sancto Johanni pro animabus
nostris in loco quod dicitur Sancti
Johannis de Castiello id est in territorio
de Bakio et afia parte de
Bermeio ut posideant et habeant
eum iIIi seniores Sancti Johannis
cum tota sua hereditate».

En documentos posteriores, del año 1162, en castellano antiguo, la ermita aparece como Sanctus lohannes de Penna (San Juan de la Peña), en donación a la Orden Premonstratense por parte del conde López de Nájera y de Vizcaya.

DESCRIPCIÓN

La costa vizcaína en este lugar es agreste. El mar trabaja sin cesar erosionando la roca, areniscas y duras calizas de arrecife, y tallando en ella túneles, arcos y cuevas. La isla de Gaztelugacche es el corazón de este interesante tramo de costa, junto con la pequeña isla de los conejos, la isla de Aquech, paraíso de las aves marinas.

Sobre la isla de Gaztelugache hay una ermita consagrada a San Juan. Junto a la ermita hay un pequeño refugio que permite protegerse del viento y poder realizar una merienda disfrutando del mar y de las aves que anidan en estos lares.

El acceso es espectacular. Un estrecho camino que parte de tierra firme y cruza sobre las rocas por un puente de piedra permite llegar hasta la zona superior del islote después de ascender 241 escalones. El camino se encuentra asimismo jalonado con las sucesivas estaciones de un Viacrucis. Suele ser tradición entre los caminantes tocar la campana de la ermita, como símbolo por el esfuerzo realizado, una vez ascendidos los 241 escalones. El esfuerzo merece la pena.

El islote está atravesado por túneles y hay numerosos arcos. A sus lados se abren playas de piedra que suelen ser muy utilizadas por los buceadores.

La costa, acantilada, está cubierta de vegetación. Destaca en esta el endemismo vasco y el acebuche y sobre ellos hay árgomas, encinas y brezos. En el mar, de fondos rocosos, existen praderas de algas, con especies como las laminarias o saccorhizas. La población piscícola es la típica del Cantábrico, donde abundan lubinas, fanecas, congrios o chicharros, y se completa con babosas, carraspios, julias e invertebrados como actinias, erizos, holoturias, pulpos, nécoras y centollos, además de los percebes que se encaraman en la roca.

Las aves marinas son muy abundantes. La existencia de espacios amplios, como la isla de Aqueche a la que solo se pueden acceder por mar, hacen que puedan reproducirse con tranquilidad. Entre las aves que crían aquí destaca, por su rareza y pequeño tamaño, el paíño común. Abundan además, las gaviotas patiamarilla, los cormoranes moñudos y las palomas bravías.

La hermita

La pequeña iglesia dedicada a la Degollación de San Juan, que permanece cerrada la mayor parte del tiempo, data del siglo X y algunos la consideran de origen templario, lo que es imposible, puesto que dicha orden no fue creada hasta 1119, y documentos anteriores a esta fecha acreditan su existencia. En 1053 fue donada, por Íñigo López, señor de Vizcaya, al monasterio de San Juan de la Peña situado cerca de Jaca en Huesca.

La ermita actual desgraciadamente no es la original. A lo largo de su historia ha sufrido incendios y batallas, y ha tenido que ser reconstruida en múltiples ocasiones. Se cree que la primera ermita fue erigida en el siglo IX. En el siglo XII se convirtió en un convento. Sin embargo, dos siglos más tarde los frailes abandonaron el lugar llevándose todos los objetos de valor consigo.

En 1596, San Juan de Gaztelugatxe fue atacado por Sir Francis Drake y sus corsarios. Saquearon todo lo que encontraron y mataron al ermitaño que cuidaba del lugar tirándolo desde la parte más alta de la isla.

Este fue uno de los muchos incidentes que ha sufrido a lo largo de su historia, donde se ha incendiado varias veces. El último el 10 de noviembre de 1978 en el que resultó destruida. Dos años más tarde, el 25 de junio de 1980 se reinauguraba nuevamente.

En la explanada e interior de la ermita se han hallado enterramientos medievales del siglo IX y XII. La jurisdicción religiosa a la que pertenece la ermita es la de la parroquia de San Pelayo de Baquio.

La iglesia fue deteriorándose con los años hasta ser finalmente demolida en 1886 y reconstruida completamente. Desgraciadamente todos los objetos y artefactos encontrados, como monedas y bolas de cañón, fueron lanzados al mar.

La ermita alberga varios exvotos de marinos que se han salvado de algún naufragio. Según una tradición, una vez alcanzada la ermita hay que tocar la campana tres veces y pedir un deseo. El esfuerzo necesario para subir las escaleras, talladas en la roca, se ve ampliamente recompensado.

EPISODIOS BÉLICOS

El estratégico lugar que ocupa le hizo desarrollar un papel importante en diferentes acontecimientos históricos. Fue uno de los lugares en donde se enfrentaron el rey Alfonso XI de Castilla y el señor de Vizcaya Juan Núñez de Lara en 1334, donde Alfonso XI fue humillado y obligado a retirarse.

En 1594 fue atacado por herejes (hugonotes) de La Rochelle, sufriendo el saqueo y el asesinato del ermitaño que estaba a su cuidado. En el siglo XVIII fue asaltada por tropas inglesas y en la guerra civil española se produjo en sus aguas la batalla del Cabo Machichaco, en donde se enfrentó la marina republicana contra la sublevada.

COSTUMBRES Y TRADICIONES

A la tradición de subir y tocar tres veces la campana para pedir un deseo o ahuyentar a los malos espíritus se unen otras más. Los barcos de pesca bermeanos cuando salen a faenar suelen realizar varios giros a babor y estribor para que el santo les de suerte. Las mujeres que sufren algún problema relacionado con la fertilidad suelen acudir a este lugar en la creencia que el Santo les ayudará a solventar dicho problema. A los huecos de las escaleras, identificados como las huellas de San Juan, se les otorga diferentes poderes curativos, para beneficiarse de los mismos hay que meter los pies en ellos buscando que curen los callos o se dejan sombreros, pañuelos o chapelas para curar el dolor de cabeza.

La tradición cuenta que San Juan Bautista llegó a tocar tierra en este punto de la costa vasca dejando sus huellas marcadas en la roca en cuatro lugares diferentes: en el arco de San Juan en el propio casco urbano de Bermeo, junto al caserío Itsasalde, en el alto de Burgoa y finalmente junto al caserío de Ermua, está colocada en 1982.

San Juan de Gaztelugatxe también desempeñó un papel, aunque no fuera principal, durante la Inquisición española. Las brujas y sus reuniones nocturnas conocidas como “akelarres” en euskera, siempre han formado parte de la mitología vasca. Por esta razón, la iglesia católica dedicó mucho de su tiempo durante la Inquisición a la caza de brujas en esta zona. Rumores afirman que muchos de los acusados de brujería eran encerrados en las cuevas de San Juan de Gaztelugatxe.

FIESTAS

En San Juan de Gaztelugache se celebran varias fiestas. Lo curioso es que a cada una de ellas acude gente de un pueblo diferente. Así pues:

  • El 24 de junio, San Juan Bautista, hacen fiesta los bermeanos.
  • El 31 de julio, San Ignacio de Loyola, hacen fiesta los de Arrieta.
  • El 29 de agosto, San Juan degollado, la celebran los de Baquio.
  • El 31 de diciembre se oficia la misa de fin de año.
  • El 29 de agosto también se realiza una ofrenda floral submarina a la Virgen de nuestra Señora de Begoña que fue instalada en la base del acantilado, frente a los arcos, en 1963. Además, el ayuntamiento de Bermeo suele acudir hasta el peñón para renovar el acta sobre la posesión del mismo.

ESCENARIO DE CINE

El islote y sus alrededores fueron el escenario del rodaje de algunas escenas de la séptima temporada de la serie de la HBO Juego de Tronos, en la que la playa se convierte en Rocadragón. En la ficción de la serie se ve un palacio recreado digitalmente en lugar de la ermita existente, pero sí destaca el camino con 241 escalones que asciende hasta la cima del islote.

ENTRADAS PARA LA ISLA

Desde que San Juan de Gaztelugatxe apareció en la séptima temporada de Juego de Tronos, la afluencia de gente ha aumentado considerablemente. Es por ello que la Diputación Foral de Bizkaia ha creado un sistema de ticket para regularizar la llegada de turistas.

La entrada es gratuita, pero si estás pensando en visitar Gaztelugatxe entre las 10 de la mañana a las 19 horas, será necesario adquirir una entrada. Fuera de ese horario el acceso es libre.

Éste acceso no está regulado durante todo el año, sino que afecta a ciertas fechas en concreto, siempre de 10h a 19h (en diciembre hasta las 17h)

Éstas son las fechas en que hay que adquirir las entradas:

  • Semana Santa.
  • Puente de Marzo.
  • Fines de semana y festivos (del 23 de marzo al 9 de junio)
  • 1 de mayo.
  • Época vacacional (desde la segunda quincena de junio al 30 de septiembre)
  • Fines de semana de octubre, noviembre y diciembre.
  • Puentes de noviembre y diciembre.
  • Navidades (del 26 de diciembre al 6 de enero)

Deja una respuesta