Museu vivo do Padre Cícero, Juazeiro do Norte, Ceará, Brasil

Inaugurado el 1 de noviembre de 1999, en el antiguo Casarão do Horto, actualmente uno de los centros de oración más grandes de Brasil, en Juazeiro do Norte / CE, el Museo Viviente Padre Cícero retrata, en personajes de tamaño natural, el vida y obra religiosa del padre Cícero Romão Batista, quien se convirtió en evangelizador y líder espiritual de la comunidad. La religiosidad popular es sorprendente en la ciudad. Millones de peregrinos van a Juazeiro para rezar y pagar promesas.

Juazeiro do Norte era inicialmente un distrito de la ciudad vecina de Crato, hasta que el joven padre Cícero Romão Batista decidió establecerse como párroco en el pueblo. Debido al llamado «milagro de Juazeiro» (cuando el Padre Cícero le dio la santa hostia a la Beata María de Araújo, la hostia se convirtió en sangre), la figura del sacerdote adquirió características místicas y comenzó a ser venerada por el pueblo como un santo. Hoy la ciudad es la segunda en el estado y una referencia en el noreste gracias al sacerdote.

En homenaje a él, el Museo Vivo del Padre Cícero alberga, en cinco ambientes, réplicas del patriarca de los nordestinos y personas cercanas a él, como María de Araújo, José Marrocos, Floro Bartolomeu, Aureliano Pereira. En habitaciones y habitaciones, hay presencia de imágenes del sacerdote en momentos de descanso, oración y conversación, con los traseros, despachando con José Marrocos en su oficina.

Para hacer el viaje, en todas sus salas, los visitantes siguen la capilla, recorren espacios como la sala de exvotos, habitaciones y sala de oración, con una imagen del Corazón de Jesús, adquirida por el Padre Cícero en Roma, más 100 años En el comedor se encuentra la mayor cantidad de personajes. En este espacio también podemos observar la exposición de muchos objetos, fotografías, entre otros, derivados de las promesas y gracias alcanzadas por los peregrinos, devotos de «Padim Ciço», como se llamaba.

El sitio conserva una exposición fotográfica sobre hechos históricos, como la sedición de 1914 en Juazeirodo Norte, además de la voluntad del sacerdote, una de las más importantes y valiosas de la ciudad. El museo contiene gran parte del material donado, además de objetos que pertenecieron al padre Cícero, como prendas sacerdotales e incluso vajillas y cubiertos. Se encuentra frente a Capela do Socorro, donde están enterrados los restos del «patriarca» de Juazeiro.

En la colina de Horto, el punto más alto de Juazeiro, se erigió una estatua del Padre Cícero de 27 metros de altura, la cuarta más grande del mundo. Fue esculpido por Armando Lacerda en 1969, inaugurado el 1 de noviembre del mismo año por el entonces alcalde José Mauro Castelo Branco Sampaio.

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